El recuerdo del primer amor...

El futuro es el lugar de las sorpresas, nunca sabemos con que nos vamos a encontrar. En cambio el pasado es el lugar de las cajitas. [...] Es un lugar muy grande que está todo lleno de cajitas. Y como es medio mágico, el espacio no se acaba nunca y siempre hay lugar para una cajita más. Sabes que hay miles y miles y miles de cajitas de distintos tamaños, de distintos colores... Pero hay una que se distingue entre las otras [...] porque tiene una luz que, el día que se prende, no se apaga nunca más. [Se prende] cuando dejamos de ser nenas para convertirnos en señoritas. Abrimos nuestra cajita luminosa y guardamos el más especial de los recuerdos - el del primer amor.

[Belen, capítulo 344]